viernes, 23 de mayo de 2014
Lo cotidiano es invisible a los ojos
Un día pasas y no prestas atención porque vas centrado en tus cosas.
Otro día pasas y vas mirando un cartel o un edificio.
En otra ocasión vas tan ensimismado con el teléfono móvil que ni siquiera giras la cabeza.
El día anterior algo te pareció cotidiano y familiar.
Ese día sí que te fijaste...es la misma persona que ayer, antes de ayer y estos días atrás.
Lo sabes porque cada día con la misma ropa, sobre la misma hora y haciendo lo mismo, aunque no te fijes, pero algo te suena.
Cada día con el carrito de la compra, ese palo punzante y ese pañuelo en la cabeza llaman la atención.
Te fijas porque cada día abrir el mismo contenedor de la basura buscando comida o cualquier cosa que echarse a la boca o poder vender...
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