Permiso por operación

El otro día operaron a mi abuela, sí, y por supuesto, me cogí mi permiso laboral por operación de un familiar de segundo grado de consanguinidad, ¡qué palabra más curiosa!
¿alguien sabe qué es eso de la consanguinidad?
El caso es que a mi abuela le toca.
Bueno, pues en qué momento, porque claro, yo soy de una comunidad diferente, y me pertenecen 2 días más otros dos por ser de fuera, buaff!!
¡Menudas vacaciones!
Y menuda mirada que me echó el jefe. Parecía que no le sentaba muy bien, quizá porque hubiese querido que operaran a su abuela también, lástima que no esté viva.
Lo que no se entiende es porqué se le pone esa mirada, es que acaso, ¿está mal visto?
Si únicamente me fui a mi pueblo 4 días, por motivos personales, a disfrutar un poquito de mi familia, de mis amigos, del aire libre, de los chiringuitos, de las cervecitas, de salir un poquito por la noche y relajarme...eh! Eso sí, todo eso con mi abuela!!!
Pues me llaman a los dos días y me preguntan que cuando voy, que si todo está bien porque no regresaba a mis obligaciones.
Eh! contesté yo, que todavía me necesitan aquí, joe! Que hay poco trabajo en mi pueblo y que tenía todavía mucho que gastar en bares y demás para revitalizar la economía.
Eso como uno que venía de su pueblo y tenía el coche sin gasolina, pensó: ¡tío, pues para darle el dinero a estos, lleno el depósito en mi pueblo y les doy el dinero a ellos! ¡que autóctono! Y que bueno, eso de mirar por los suyos...
Pues pasados los 4 días, llego al quinto a la ciudad donde trabajo, vaya, era sábado, así que un fin de semana entremedias antes de volver.
Regreso el lunes, menuda mirada de mi jefe. Mis compañeros me preguntaban por mi familia y mi abuela, que considerados, entre risas me decían que venía más moreno.
¡Normal! Decía yo, he dado paseos largos por el pueblo con mis abuelos para que andasen y hacía sol.
Mi jefe en cambio no tenía buena cara, me espetó un buenos días muy soso, quizá ese finde no mojó, jeje! A esas edades, algo frecuente.
Le pregunto: ¡que tal la semana!
Me contesta: García(nunca me había nombrado por mi apellido), a su trabajo que tiene mucho retraso e intente que no operen mucho a sus familiares.
¡Menudo cabrón, como si dependiera de mí!¡anda que pregunta(por el tiempo y las cañitas en el chiringuito)por mi abuela!
El caso, es que no se porqué, pero no está bien visto que te cojas unos días que por derecho te pertenecen, la gente se cree que te excedes, o que deberías cortarte un poco, pero bueno, que todos los días no operan a mi abuela y me puedo ir a tomar cañitas al chiringuito con los amigos.