A veces me da la sensación que me tomas por tonto

Hijo: Papá, papá, ¿puedo hablar contigo?
Padre: Dime, ¿tardas mucho? es que tengo trabajo hoy, ya sabes que mejor me avisas con tiempo.
Hijo: ¡Ves! por esas cosas y por otras es por lo que no me gusta como vivo.
Padre: ¿Por qué dices eso? pero si tienes de todo, una casa, comida cada día, ropa limpia, vas a un colegio estupendo, sales a jugar con amigos, tienes tu consola, tu televisión...¡Qué más quieres!
Hijo: No sé, a veces pienso que sí que tengo muchas cosas pero que ni yo las he elegido ni puedo usarlas cada vez que quiero. Al final solo puedo usar la consola o jugar con los amigos un rato y cuando tú me dices, estoy todo el día ocupado, que si colegio, que si deberes, que si ordena la ropa, que si a cenar, que si a dormir, que si dúchate...¡uff! acabo reventado al final del día.
Padre: Hijo, trato de enseñarte como es la vida, el sentido de la responsabilidad, que te esfuerces, que seas constante, que tengas éxito, que seas competente, que continúes el camino.
Hijo: Ya, pero no me das opción a elegir, no tengo ni tiempo de pensar qué quiero.
Padre: Claro, para que aprendas de inicio.
Hijo: No sé papá, pero a veces me da la sensación que me tomas por tonto...