Contra la ciudadanía

La ley de seguridad contra los ciudadanos pretende que sigas viviendo en una aparente libertad, que sigas trabajando y oyendo tus noticias y emitas un soplo de queja ante tanta barbarie en el mundo, que andes y veas, compres y te pares a tomar una cerveza en una terraza, que disfrutes de tu gente, tu familia, tus amigos y de todos aquellos lugares que conoces y te quedan por conocer, todo ello y más está permitido.

Ahora bien, si por alguna razón tuya pero irrazonable para los que están arriba se te ocurre defender y exigir que no haya desahucios, que la clase política brilla por sus actos buscando su propio interés y deleznables en algunos casos, que tu dinero sea para escuelas y salud y no para los bancos, que se respeten los derechos laborales, la dignidad humana, que no haya guerras, que no comercien con armamento y un sin fin de cosas que ya sabemos todos...ahí estás perdido, porque para ello está la ley contra la ciudadanía, la cual te genera tanto miedo por el simple hecho de que puedes ir a la cárcel o pagar multas de hasta 30.000 € porque un policía, sin mediación de un juez lo diga, que ya harás lo posible por seguir resoplando y diciendo "vaya m....", que no darás un paso más.

"No hay mejor forma de gobernar que con el miedo"